Tratamiento para pieles con rosácea. Calma, fortalece y reduce rojeces visiblemente.
Diseñado especialmente para pieles con rosácea, cuperosis o enrojecimiento persistente, este tratamiento trabaja de forma suave pero efectiva para calmar, reforzar y equilibrar la piel, sin agredirla. Su objetivo principal es fortalecer la barrera cutánea, reducir la inflamación y mejorar la resistencia frente a factores externos como el clima, el estrés o la polución.
Comenzamos con una suave limpieza para continuar aplicando un peeling para renovar suavemente sin irritar. Tras el post-peel, incorporamos una sesión de radiofrecuencia realizada con parámetros específicos para este tipo de piel: trabaja a baja intensidad, generando un efecto bioestimulante sin calor, que mejora la microcirculación y refuerza los capilares sin riesgo de enrojecimiento adicional.
Aplicamos luego una mascarilla calmante, y finalizamos con una crema prebiótica que ayuda a mantener el equilibrio, calmar y proteger la piel a largo plazo.
Resultados: piel más uniforme, calmada, con menos rojeces, mayor confort y fortalecida frente a agresiones externas.